Vaya por delante que la austeridad no quiere decir pobreza, sino que se refiere simplemente a la falta de excesos. Una vida más austera es una vida sin lujos innecesarios, una filosofía vital que tiene mucho que ver con el minimalismo. En un post anterior ya comentamos sobre cómo vivir con menos y hoy queremos hacer hincapié en este tema tan interesante y tan relacionado a la vez con el mundo de Recogida Muebles Gratis.

Es importante empezar diciéndote que el minimalismo no significa que metas todas tus pertenencias en la mochila y que te desprendas de todas tus posesiones materiales. El minimalismo consiste simplemente en deshacerse de lo superfluo y ajustar tu estado mental para vivir más pacífica y tranquilamente. Veamos cómo.

 

minimalismo

 

Una vida más sencilla gracias al minimalismo

1.- Debes fijar las prioridades de espacio en tu casa. Examina bien tu vivienda, tus pertenencias y tu estilo de vida, e intenta hacer una valoración objetiva; ¿te estresa tener tantas cosas? ¿Tienes tanta ropa que no sabes exactamente cuánta? ¿Compras tantas cosas que cada vez necesitas más espacio para guardarlas? Cuanto más consciente seas de los excesos, más fácil te será poner en marcha una vida minimalista.

2.- Intenta reducir y eliminar lo innecesario, pero no te limites al armario. En todas las estancias de nuestras viviendas tenemos “demasiado de todo”, y el minimalismo nos enseña que se puede vivir con menos. ¿Cuántos pares de gafas de sol tienes? ¿Y relojes? ¿Y pantalones vaqueros? ¿Cuántas televisiones hay en la casa?

3.- Piensa antes de comprar. Es difícil no caer en la tentación de comprar sin pensar, teniendo en cuenta el intensivo bombardeo publicitario que recibimos desde todos los medios de comunicación. Pero has de usar la cabeza y empezar a pensar bien las compras que haces. ¿Realmente necesitas otro teléfono móvil? ¿De verdad vas a sacarle provecho a una tablet? ¿Cuántos abrigos tienes ya?

4.- Para terminar, una pequeña alegría. Si empezabas a deprimirte con el minimalismo, que sepas que no todo pasa por la austeridad. Una de las ventajas de comprar menos es que, lo poco que compres, lo puedes comprar de mayor calidad. Si en lugar de tener treinta pares de zapatos, sólo tienes cinco, puedes apuntar a marcas mejores e incluso más caras. Nadie ha dicho que no puedas darte un capricho de vez en cuando…